El 1º de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los "Mártires de Chicago", un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por exigir mejores condiciones laborales.

Inicialmente, esta fecha fue tomada como la oportunidad ideal para reflexionar acerca de las condiciones laborales de los trabajadores asalariados, y recordar a quienes perdieron la vida luchando por esta causa. Posteriormente y a partir  del Congreso Obrero Socialista celebrado en París en 1889,  el 1° de mayo empezó a considerarse un día de reflexión pero también de acción. 

Sin avance alguno

No parece muy lejano el año 1886, hoy en pleno 2019 persisten las manifestaciones en reclamo por condiciones indignas de vida, que es la misma  incapacidad de formar parte en el sistema laboral para devengar los medios para subsistir. Los indígenas establecieron la Minga para hacerse escuchar, los cafeteros botaron a la basura el café en señal de desánimo por la diminuta posibilidad que tienen de vivir de su producido, y a eso se suma la imposibilidad de venderlo a un precio justo en el exterior; los docentes salieron a pedirle al presidente Iván Duque mejores condiciones laborales y así distintos sectores sociales padecen una y otra vez esa motivación ciega de reclamar lo justo aunque Colombia sigue contando su nivel de desempleo en cifras de dos dígitos, pues según el Dane, en enero de 2019 Colombia alcanzó un porcentaje de 12,8, cuando sólo en noviembre del año 2018 estaba en 8,8 por ciento. 

Estas cifras oscurecen el panorama, y más cuando el Dane afirma que   los hombres sin ocupación en el año 2019 corresponden a un porcentaje de 9,8 mientras que el porcentaje de mujeres desocupadas asciende a 16,9 por ciento y  el desempleo juvenil pasó de 16,8 en el 2018 a 18,1 por ciento en el presente año.

Así las cosas, no resulta en vano que durante el taller Construyendo País, el vocero de los jóvenes le pida al Presidente Iván Duque que se reactive la ley del primer empleo, y la vocera de las mujeres le recuerde al presidente que la primera mujer en graduarse de una universidad en el país fue pereirana, el país se viene dando cuenta de la necesidad latente de reivindicar muchas de las formas de hacer en Colombia.

El caso de los venezolanos

Hace poco en El Expreso se analizaba a grandes rasgos las condiciones en que los migrantes venezolanos vivían en la ciudad de Pereira, Karen Zape Secretaria de Desarrollo Social confirmaba que la cifra que tiene alcaldía de venezolanos atendidos en alguno de los programas oficiales es de 1.900 venezolanos en Pereira, una población que se ve constantemente vendiendo dulces o manillas en los buses y en las calles, afirmando ser profesionales en su natal país, pero reconociendo con dolor que el título no les posibilitó quedarse laborando de manera estable en Venezuela.

"La adaptación de los venezolanos que vivieron en su país bajo otras condiciones de calidad de vida y calidad laboral, no ha sido fácil porque en Venezuela las jornadas laborales son de ocho horas, acá aunque la ley dice que son ocho horas, pues no se cumple pues hay panaderías y restaurantes donde la jornada es de doce y hasta catorce horas, donde se le da al trabajador un día libre cada 15 días.  Esto es triste para un país que tiene casi 50 millones de habitantes en donde hay una brecha de separación social muy profunda que golpea mucho la clase social de los pobres que debe trabajar con el sudor de su frente tanto en actividades en las ciudades o del campo para poder poner la arepa en la mesa, entonces digamos que los venezolanos y colombo-venezolanos que veníamos acostumbrados a otro tipo de condiciones laborales hemos tenido difícil el proceso de adaptación, muchos lo han asumido aunque no sea fácil pero se está viviendo y yo quisiera ver una Colombia donde la clase trabajadora y sus derechos sean mas respetados y que no solo vivan para trabajar sino que la primera razón de la existencia sea para disfrutar la vida", afirmó Luz Polo, líder de la colonia de venezolanos en la ciudad de Pereira.

Hoy 1 de mayo de 2019 nadie saldrá a marchar, pero no está de más hacer un llamado a la memoria y a la conciencia social.