Estados Unidos ha alertado a sus aliados sobre una posible acción de Rusia de colocar bombas atómicas en el espacio antes de finalizar el año, según ha informado el Gobierno de Joe Biden a través de la agencia de noticias Bloomberg. Esta advertencia ha generado preocupación tanto en Washington como en otros países, despertando un intenso debate sobre la seguridad y el cumplimiento de tratados internacionales.
El congresista republicano Mike Turner desató la controversia al pedir públicamente al Gobierno de Biden que desclasificara toda la información relacionada con esta amenaza, después de una reunión a puerta cerrada. La noticia ha generado ansiedad entre los estadounidenses y ha llevado a discusiones sobre la naturaleza exacta de la supuesta arma rusa.
A pesar de que la colocación de armas nucleares en el espacio está prohibida por el Tratado del Espacio Exterior de 1967, Rusia ha negado la información, y la Casa Blanca ha asegurado que cualquier dispositivo que se ponga en órbita no está operativo. Sin embargo, existe la preocupación de que estas acciones puedan desencadenar una carrera armamentística en el espacio, desafiando los tratados internacionales y aumentando las tensiones geopolíticas.
Expertos militares han señalado que el espacio podría convertirse en el próximo campo de batalla, dada la creciente dependencia de la tecnología espacial en la vida cotidiana y en las operaciones militares.
Aunque aún no se han revelado detalles concretos sobre la supuesta amenaza, la comunidad internacional sigue de cerca esta situación y aboga por la seguridad y el cumplimiento de normas internacionales en el espacio ultraterrestre.