Los sonidos y el ritmo del grupo musical del Resguardo Indígena Unificado Embera Chamí sobre el río San Juan en Mistrató, Risaralda, sonarán más fuerte con ‘Mambrú no va a la guerra. Este es otro cuento’. Esta estrategia busca fortalecer entornos protectores para que niños, niñas, jóvenes y adolescentes (NNAJ) crezcan felices y apartados de diferentes formas de violencia. 

La iniciativa, que lidera desde el 2010 la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) con 136 intervenciones en barrios y municipios vulnerables de Colombia, se implementará por primera vez en este municipio en el sector de Purembará con el apoyo de la Gobernación de Risaralda, que aportará $12 millones para instrumentos musicales y la Alcaldía de Mistrató, con refrigerios y dotación de camisetas. 

La estrategia está en fase de alistamiento y caracterización de los 25 niñas, niños y jóvenes que se beneficiarán con la intervención de cuatro meses. El grupo cuenta con dos guitarras, un bajo y un amplificador, pero aumentará el número de instrumentos con el fortalecimiento de esta iniciativa artística que pretende además rescatar las tradiciones y trasmitir mensajes de paz y reconciliación entre los pueblos. 

“Hay que evitar al máximo que nuestros niños sean reclutados para la guerra; por eso cobra valor que un excombatiente del proceso de reincorporación sea el líder de esta iniciativa y que desde allí aporte para que ningún niño de su resguardo sufra lo que él vivió. La idea es recuperar la música ancestral a través del apoyo psicosocial, artístico y económico para conformar un semillero”, enfatizó Carlos Ariel Soto, coordinador de la ARN en el Eje Cafetero. El líder del grupo es Froilán Wazorna, quien tiene clara su misión en la comunidad indígena. 

“La juventud de hoy en día conoció poco el impacto de la violencia. No la vivió en carne propia, por eso estos proyectos nos permiten mantenerla alejada de las tentaciones. Es algo que nos inspira para incentivar a los muchachos a fortalecer su grupo”, destacó Froilán, que llegó a la zona hace dos años. 

Este año en la región, con el apoyo de diferentes aliados, ‘Mambrú’ también se implementará en La Dorada, Caldas, con el respaldo de la Alcaldía Municipal, la Gobernación de Caldas, a través de la Secretaría de Integración y Desarrollo Social, y la Universidad Nacional, sede Manizales. Además, se desarrollará en Pereira con el apoyo de la Secretaría de Gobierno Municipal y en el corregimiento de Santa Cecilia, Risaralda.  De igual modo, la ARN ejecutará este año intervenciones comunitarias en Pueblo Rico y Riosucio, donde estará presente el componente de prevención. 

Un poco de historia

En 2018, ‘Mambrú’ se implementó en el resguardo indígena de San Lorenzo en Riosucio, Caldas, donde se fortaleció el grupo teatral y el club deportivo. 

En Armenia benefició a un grupo de artes plásticas. 100 niñas, niños y jóvenes, aproximadamente, participaron de los talleres en los dos municipios. 

En el Eje Cafetero, la estrategia ha beneficiado a 350 niños y jóvenes con actividades deportivas y artísticas, como fútbol, danza folclórica, pintura, teatro y música en Manizales, Anserma y Riosucio (Caldas); Montenegro, Quimbaya y Armenia (Quindío), y el barrio Villa Santana en Pereira (Risaralda).