Inicio Opinión La belleza está en nuestro interior

Tiempo de lectura 7 minutos

La belleza está en nuestro interior

Siempre recordaré ese 13 de julio como una fecha inolvidable, la llevo en mi memoria como un imán, como una fuerza que me alienta, en los repentinos momentos cuando pienso, que tan frágil es la vida de nosotros los seres humanos. 

Había esperado ese momento con gran entusiasmo, tal vez porque esta sería la ocasión perfecta para vestirme con un traje de etiqueta, esa fue la razón por la que estuve durante un mes decidiendo que me pondría aquella noche, para quedar a la altura de la ceremonia; pues a juzgar por la tarjeta de invitación, sería una celebración por todo lo alto, con cantantes líricos y violinistas. 

La hora citada era a las 7: 00 Pm, no pude evitar llegar tarde, según mi cálculo veinte minutos, o quizás fueron treinta, no lo sé, estaba tan apenado que no precisé la hora exacta en mi reloj, a lo mejor para no ponerme más en evidencia; intenté disculparme diciendo que en el camino, mientras conducía mi auto, se me había presentado un contratiempo en la carretera, me había cruzado un anciano que caminaba lentamente hacía su casa, cargaba debajo de su brazo izquierdo un portafolio pequeño con mucho dinero, lo sé, porque él me lo dijo, también me contó que se lo había ganado por vender dos dientes de oro que tenía, y si, efectivamente le faltaban, me pareció pertinente acompañarlo hasta su casa, pues no quería sentirme culpable si algo malo le pasaba en esa carretera tan desolada, pero me ahorré toda esa retahíla, y solo dije que el trafico estaba algo congestionado, me indicaron en que mesa debía sentarme; miré a mi alrededor y el salón estaba casi lleno, habían caballeros encorbatados, otros de tirantas y corbatín, señoras con traje largo, y niños engominados, pero yo no me quedé atrás, llevaba puesta una camisa blanca almidonada, con mi frac y unos zapatos en charol negro, que hacían juego con el satín de la solapa de mi saco, a decir verdad, parecía un caballero de la realeza, o al menos era lo que yo había visto en el espejo antes de salir de mi casa. 

Me senté al lado de una mujer muy hermosa, con unas pestañas muy largas y postizas, con exceso de maquillaje y un labial tan rojo y brillante, que la hacía ver como una mujer arrogante, parecía más bien, como si quisiera esconder algo, pero la luz del lugar era tan escasa que no podía ver bien su cara, me saludó con mucha amabilidad, a lo que yo correspondí con un buen apretón de manos, tenía el cabello largo y liso, con el que procuraba ocultar el lado derecho de su cara, empezamos a conversar porque ella tomó la iniciativa, como haciéndome un favor, pues se dio cuenta que no era un hombre muy locuaz. No tuve necesidad de repararla mucho para descifrar su misterio, pues ella misma me contó que hacía un año atrás su vida era maravillosa, que tenía una gran empresa donde fabricaban lámparas en cristal para muchas partes del mundo, una mansión lujosa, y una vida social que cualquiera envidiaría, pero un día cualquiera, en que iba camino a un café a encontrarse con el que había sido su primer amor en la infancia, un auto la arroyó, tuvo suerte de no morir, pero el lado derecho de su rostro había quedado casi desfigurado, me dijo; que desde ese trágico día, no había vuelto a salir ni a tomar el sol, hasta hoy, que había tenido el presentimiento de que allí conocería a alguien como yo, quien se encargaría de enseñarle con humildad, de que el éxito no depende de las cosas materiales que poseemos, que no importa que tan maquillados estemos por fuera, si desde adentro no tenemos nada bueno para ofrecer a los demás, que no importa cuántas cirugías nos hagamos para disimular nuestras arrugas, pues al final serán en vano, porque la vejez es inevitable, porque somos tan frágiles que en el momento menos esperado, toda la belleza física puede desaparecer, y solo nos quedará la satisfacción de haber sido felices tal y como somos. Eloísa me agradeció, y poco a poco, fue aprendiendo lo que con paciencia le enseñé, desde entonces no hemos vuelto a separarnos.

Etiquetas

Articulos recientes

Web.

Balacera en el Parque de la 93 en Bogotá

En la mañana de este miércoles 21 de febrero de 2024,se presentó una balacera en el parque de la 93, Norte de Bogotá, cerca de la reconocida panad...

Tiempo de lectura 2 minutos

Comentarios de los usuarios

Deja tu comentario: