De forma general podemos decir que un cáncer se produce porque una célula se multiplica de forma anormal y desordenada, existen mecanismos inhibidores que impiden que las células se multipliquen de manera arbitraria, si se alteran estos mecanismos, las células crecen y se multiplican sin control, formándose masas de células anormales que se denominan tumores o cánceres benignos ó malignos. 

Todos hablamos de los sobrevivientes de la lucha contra el cáncer, pero ¿dónde quedan aquellos a los que la enfermedad les ganó la batalla?; ver los rostros de los seres amados marchitándose tras largas y dolorosas agonías y solo queda atesorar los recuerdos de los que por razones diversas como resistencia a los tratamientos, propagación de las células cancerígenas a otros órganos, el desgaste físico, ocasiones donde el cuerpo se cansó de luchar, se acabaron las fuerzas y las fallas multiorgánicas pasaron la factura. 

Esto es un homenaje a los luchadores de la vida, por el dolor que causó su partida, por el valor que mostraron tras infinidad de procedimientos, que perdieron la vida pero ganaron sus alas; en mi experiencia personal hoy con dolor despido a mi guerrera, ella que no tuvo miedo de luchar se aferró a la vida con uñas y dientes; nos dio ejemplo de amor, unión y perseverancia porque la bondad de sus actos se reflejó al convertirse en donante de órganos, retribuyendo lo que una vez otro ángel del cielo hizo por mí. Fueron días críticos, unos buenos donde parecía que íbamos por el buen camino y esos duros dolorosos y desoladores donde sabíamos que estábamos perdiendo la batalla. 

Es nuestro deber como sociedad darles a esos guerreros que quedan en la tierra una voz para pedir mayor cobertura en salud, oportunidad de tratamiento e inclusión en los procesos de curas en fase experimental, dignificación de la muerte, ademas del acompañamiento psicológico pertinente. Levantar la voz para que todos sin excepción tengamos una cultura saludable en cuanto a prevención capacitando y aprovechando los auto-examenes, tamizajes, pruebas explorativas y medicamentos destinados a prevención de enfermedades; alzar la voz porque a nadie nunca se le niegue el derecho a dar la batalla por su vida, porque aquellos que perdimos la guerra suplicamos por un servicio de salud eficaz y oportuno. 

 Estos pacientes que solo les queda amar y abrazar su vida porque su ciclo vital ha terminado dejando en su familia el recuerdo de lo vivido, el ejemplo de lucha y el motivo para nosotros de ser unos abanderados de la igualdad, defensores de la inclusión social, equidad en cuanto al acceso a los servicios de salud y a los tratamientos oportunos y aún más importante, que los tratamientos efectivos que se desarrollen o existen estén al alcance de todos sin discriminación económica y/o social, porque todos como seres humanos tenemos derecho a vivir soñando. 

En memoria de Maria Deyanira Chica Toro, quien prolongó su existencia con ejemplo de amor y bondad, siempre te llevaré en mi corazón mamita. 

Eliana María Orozco Posada-Enfermera Profesional