Por sexta vez el municipio de Pueblo Rico se  inunda; suena insólito teniendo en cuenta que está localizado en zona montañosa  de alta pendiente. Y ¿qué está generando este evento “inundación” en el casco  urbano que paraliza el comercio y cotidianidad de sus habitantes?  Hace ocho meses a través del Plan Departamental  de Aguas- PDA, la Empresa Aguas y Aseo de Risaralda bajo la ejecución del  consorcio acueducto y alcantarillado de Pueblo Rico, inician obra sobre el  tramo urbano de la vía nacional para cambio de redes de acueducto y  alcantarillado.  

Pese a que el contrato es de gran importancia  para el desarrollo y embellecimiento del municipio y ha costado alrededor de 2.200 m illones de pesos, la obra ha tenido muchos inconvenientes: ha desconocido  las peticiones y sugerencias realizadas por la comunidad, los concejales y la A lcaldía Municipal; los diseños no cumplen con las características locales de  precipitación; adicionalmente no da continuidad a las obras realizadas en otros  tramos de las vías urbanas donde se habían separado las aguas lluvias de las  aguas residuales.  

Es claro que las dimensiones de los tubos  utilizados en la obra no dan abasto con los caudales de las aguas residuales y  las aguas lluvias, lo que obliga al agua a salir por rejillas, sanitarios y  desagües de viviendas. En las anteriores inundaciones se concentraban en el  tramo de la Carrera 4 con calle 7, ahora con el incremento de las lluvias se ha  desplazado por toda la Carrera 4, (sector la Lorena, antiguo Hospital). Las  seis inundaciones están directamente relacionadas con la ejecución de la obra  en el Paso Nacional.  

Los Puebloriqueños vemos con preocupación que  las acciones planteadas por la Gobernación de Risaralda dejan al municipio en el  limbo, no hay soluciones de fondo, parece más un acto dejado a la improvisación  que una solución técnica avalada por unos estudios y diseños que resuelvan la  problemática actual del Paso Nacional.