La amenaza del colector Egoyá ha sido una pesadilla para los pereiranos, desde que el uso de razón lo permite. Egoyá es una quebrada que atraviesa la ciudad 

de oriente a occidente. Nace en la calle tercera y termina en la calle 46. Desde los años 30 se ha canalizado con diferentes materiales y técnicas constructivas propias de la época. El problema es que sobre ella se han construido edificaciones y por la inestabilidad del terreno, casas y edificios han colapsado en los terremotos, como los de 1995 y 1999. 

El problema y riesgo inminente se había pasado por alto durante muchas administraciones, puesto que era un proyecto ambicioso que implicaba realizar muchos estudios y requería una gran inversión, 23 mil millones de pesos para ser exactos.

"Egoyá tenía fisuras y filtraciones, cuando le pregunté a los ingenieros sobre la gravedad del asunto su respuesta fue que era un riesgo extremo, entonces piensen ustedes en un alcalde que apenas inicia, con ganas de hacer obras, un alcalde que había prometido no cobrar valorización, terminar las obras, construir un cable, construir un aeropuerto y que además le digan que aparte de eso debe construir un nuevo Egoyá, y ¿la decisión responsable cuál era? Empecé un recorrido por Bogotá, hablé con cuanto ministro me encontré en el camino para conseguir recursos y no sacrificar nuestro Plan de Desarrollo; y no conseguimos apoyo, nos tocó hacer las cosas como se hacen acá en Pereira: con esfuerzo propio y sin pedirle el favor a nadie, lo hicimos porque esta ciudad es capaz de sobreponerse a sus mejores momentos", afirmó Juan Pablo Gallo, alcalde de Pereira. 

El colector tiene cuatro secciones y la que estaba en muy mal estado es la que va desde las calles 16 a la 22, sobre la carrera 12, e inmediaciones entre las carreras 11 y 12 con calle 22, en pleno centro de Pereira. En su momento al alcalde Juan Pablo Gallo le fue sugerido acordonar la ciudad, lo que para el mandatario no fue en absoluto una solución por lo que decidió emprender lo que hoy es una realidad para los pereiranos, un nuevo colector que conducirá de mejor manera las aguas de la quebrada Egoyá.