De acuerdo con labores investigativas basadas en informaciones aportadas por varias fuentes, se logró conocer sobre la existencia de un grupo de personas lideradas por un hombre apodado como “Antonio”, dedicados a la comercialización y venta de bebidas alcohólicas adulteradas; siendo este el encargado de financiar todo el andamiaje criminal de la estructura y controlar cada uno de los eslabones dentro de la cadena criminal (recicladores, transportadores, productores de las bebidas y vendedores o comercializadores). 

El proceso investigativo inició gracias a la denuncia instaurada por un ciudadano propietario de un establecimiento comercial en Pereira, quien puso en conocimiento de las autoridades el nombre de varias personas que le ofrecieron vender licor adulterado en su local.  Para dicha labor utilizaban establecimientos  tipo estanquillos y bares, los cuales eran de propiedad o administrados por integrantes de la organización, contaban además con viviendas acondicionadas para la elaboración de estos productos de forma artesanal (Alambiques), ubicados en la ciudad de Pereira. 

"Se incautaron más de 600 litros de Etanol que era el insumo con el que esta organización adulteraba el licor que comercializaba en Risaralda, Quindío, Valle del Cauca y Antioquia, el licor adulterado se comercializaba en distintos estanquillos de la ciudad. la banda producía aproximadamente 600 litros de licor adulterado semanalmente", afirmó Adriana Alexandra Estrada, Directora de la Fiscalia Seccional Risaralda. 

De igual forma, se logró establecer que el proceso se iniciaba con la recolección de botellas de licor por medio de la actividad de reciclaje, a su vez la materia prima (Alcohol), obtención de esencias, con el fin de refinar la destilación de cualquier tipo de licor, que recibían de la ciudad de Medellín y finalizaba el producto en alambiques ubicados en sitios estratégicos de la ciudad de Pereira.

"Básicamente lo que se encuentra es una satélite de la fábrica de licores de Antioquia, era tan moderno este alambique en la ciudad que era prácticamente el que manejaba toda la cadena criminal desde la recolección de botellas, tapas sellos y comercialización", afirmó el Coronel de la Policía Metropolitana Manuel Gilberto Salcedo.