En la historia de civismo de la que estamos impregnados los pereiranos, tenemos un año que reseñamos con ímpetu porque es una fecha que emociona: 1974, el año en el que Pereira fue sede de los X Juegos Nacionales. 

El gran logro de la época no fue sólo conseguir esa sede; fue reunir los intereses de todos alrededor de un objetivo y conseguir la construcción de los escenarios que exigía tan magno evento. Después de 1974 han sido varios los eventos deportivos de alcance nacional e internacional que se han concentrado en Pereira: la Copa América de Fútbol o los Juegos Deportivos Bolivarianos son otros ejemplos de lo que se ha logrado desde el departamento cuando se unen esfuerzos alrededor de un propósito común y solo mencionando el tema deportivo. 

Todos han generado impacto positivo en materia de visibilidad, pero también generaron en su momento efectos económicos en materia de empleo y dinamización de sectores como el hotelero, de servicios y el comercial. 

Hoy repetimos la historia de unión de esfuerzos para lograr que tanto Risaralda como nuestros departamentos hermanos de Caldas y Quindío, como una sola región, sean escogidos como sede de los Juegos Nacionales 2023, esfuerzo al que también se suma el Valle del Cauca, porque los mandatarios seccionales que están liderando la propuesta tienen la convicción de que las justas son una oportunidad para la competitividad y el mejoramiento de las condiciones sociales. 

La semana que terminó, una delegación de Coldeportes llegó hasta el Eje Cafetero para verificar escenarios y tener información suficiente sobre el destino con la que puedan tomar decisiones de la sede para los Juegos Nacionales 2023 y nos emociona el balance preliminar: somos conscientes de que tenemos que mejorar algunos escenarios, pero lo que desde Cámara de Comercio nos emociona más es la calificación que tuvo nuestro Centro de Convenciones de Pereira Expofuturo, porque ratifica que es una escenario para grandes eventos y que no necesariamente tienen que ser académicos. 

Nuestro centro de convenciones, el de los pereiranos, es el lugar donde todo puede suceder y así lo están pensando quienes lideran la propuesta para el 2023, porque allí podría cumplirse la jornada deportiva de boxeo. La misma propuesta para lograr la sede nacional como región plantea que cada ciudad recibirá del Gobierno Nacional un aporte que puede alcanzar los 20 mil millones de pesos para infraestructura deportiva, que deberán sumarse a una contrapartida de cada municipio. 

Pero a esto se suma toda la disponibilidad que tenemos para la atención de las justas en materia de cobertura de salud, de hospedaje, de alimentación, movilidad y hasta comercial. No se trata de un evento deportivo para alcanzar visibilidad, se trata de un evento de región que nos puede fortalecer en momentos en que buscamos mejorar condiciones económicas y sociales y qué mejor forma de lograrlo que uniendo esfuerzos.