Gobernador Víctor Manuel Tamayo, aunque le cambien el nombre al diablo este sigue haciendo maldades, las irregularidades de la Empresa de Desarrollo Territorial Urbano y Rural de Risaralda, antes Promotora de Vivienda, no paran y me sorprende que aun así, usted confíe en seguir entregándoles el manejo de millonarios recursos. Por ejemplo, las omisiones al supervisar los contratos son continuas y de hace años, son tan responsables los gerentes que han pasado como interventores, hablo del Arquitecto Javier Mejía Vargas (el mismo del contrato de $11.120 millones de VHZ)
Procuraduría formula cargos por contrato de $11.120 millones contra funcionarios de la EDUR
y empresario
no es la primera vez que le encuentran omisiones o Angélica María Muñoz Morales igualmente, y a Mauricio Castro Soriano lo contratan como supervisor y falla y como contratista no cumple en contratos y nada pasa, pero siguen contratando con la Gobernación.
Si sabemos que no vigilan, ¿por qué gobernador Víctor Manuel Tamayo sigue entregando miles de millones a esta entidad? Puedo demostrarle de obras con materiales incompletos, donde pagan lo que no se ha recibido en su totalidad, donde rebajan la calidad de materiales, pero aumentan descaradamente los precios, andenes que no terminan, plantas de agua entregadas a hoteles, pero las registran entregadas a una finca.
Hoy le traigo ejemplos donde vemos como funcionarios de la EDUR que deben vigilar que los contratos se cumplan, no lo hacen y lo peor es que repiten los mismos personajes como Javier Mejía, pasan los años y encontramos contratos donde permitió irregularidades.
Contratos de 2019 que debía supervisar Javier Mejía